Capítulo 12. El otro prisionero
Caminas con cautela hacia el cruce y a mitad de camino te llama la atención una puerta de piedra en el muro oeste del corredor.
A través de la mirilla abierta en el centro de la misma ves al otro lado una celda. Y dentro de la celda, un viejo se halla acurrucado en un rincón, con el rostro y los cabellos manchados de sangre y suciedad.
Sus ropas azules están tan sucias, que apenas si se ven las medias lunas y las estrellas bordadas en la tela.
<Respuesta Lobo Solitario?>
Te concentras en el anciano, y con una plegaria silenciosa pides a Dios Sol que arroje luz sobre tus ojos y puedas observar la presencia del mal en este ser que tienes enfrente, y así poder salvar a un anciano en apuros o eliminar, otra vez, una criatura de la Oscuridad.
</Respuesta Lobo Solitario?>
En tu concentración sientes los efectos de la fatiga, pues poco es lo que alcanzas intuir de este otro prisionero. Únicamente puedes asegurar que no sientes nada que te haga pensar en una manifiesta malignidad en esa persona.
<Respuesta Lobo Solitario?>
Y, de momento, aquí nos quedamos. Si te ha gustado este turno, puedes leer el resto en los enlaces de más abajo o incluso leerte el resultado final en nuestro GoogleDoc: https://bit.ly/SMORPG-LS-3
Recuerda que las aportaciones del jugador están marcadas en verde y los textos «internos de juego» (comentarios, tiradas, etc.) marcados en gris.
Me despido con el profundo reconocimiento al autor original de estos libros (Joe Dever) y a las buenas gentes que recopilan su obra: Project AON. Para más detalles sobre la autoría de estos contenidos, clica aquí.
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