Fuego sobre el agua | Samuel (y Juan Rico) | Capítulo 22 – Turno 2

<Lobo Solitario>
Lobo Solitario está muy nervioso. ¿Pero que engendro es esto? piensa LS. Mira a su alrededor desesperado, ¿tenemos arqueros?, unos buenos arqueros que le conviertan en un alfiletero eso necesitamos. La Sommerswerd, la Sommerswerd es la solución… pero me hará fosfatina. Los arqueros, los arqueros. ¿Y si abro una retirada táctica?.

Lobo Solitario no sabe qué hacer. Por fin grita: -¡Arqueros! ¡preparen sus armas!-.
</Lobo Solitario>

En ese momento, la expectación en ambos ejércitos detiene la batalla. El Bien y el Mal, de bando a bando, guarda un sepulcral silencio ante el incipiente enfrentamiento de sus dos campeones.

Pero al campeón del Bien Pocas fuerzas le quedan y esas pocas parece que se le evaporan ante tal visión. 

-¿Pero que engendro es éste?- piensas desesperado mientras miras a tu alrededor. -¿tenemos arqueros?, unos buenos arqueros que le conviertan en un alfiletero eso necesitamos. La Sommerswerd, la Sommerswerd es la solución… pero me hará fosfatina. Los arqueros, los arqueros. ¿Y si abro una retirada táctica?-

Finalmente, casi sin saber qué hacer, gritas: -¡Arqueros! ¡preparen sus armas!- 

Todas las tropas a tu alrededor que son capaces de atacar a distancia actúan como un sólo hombre en un vano intento de dañar, siquiera un poco, a esa gigantesca figura. Pero antes de que puedan atacar, los rostros de Zagarna profanan el aire con antinaturales palabras de enorme poder. Palabras que hacen temblar a los giaks presentes y al resto de sus huestes, que hacen gritar de puro terror a los soldados que te acompañan. Sólo resisten los más bregados luchando contra el Mal Arcano y los que estáis más cerca de la Sommerswerd. De hecho, notas un dulce murmullo en tu espada que hasta te hace pensar que se està alimentando del poder que Zagarna lanza hacia vosotros.

Al momento, Zagarna afloja la suerte de garra mágica con la que estaba atenazando las almas de todos los presentes y planta un pie hacia atrás para avanzar. Pero tú no piensas esperar a que esa inmunda mole mutante se abalance sobre tí y corres a su encuentro mientras los tuyos tratan en vano de siquiera distraerle con sus rayos y proyectiles.

En cuanto llegas a su alcance, a largos metros antes de que eso llegue al tuyo, Zagarna traza un arco con su arma de arriba a abajo. Un remedo de hachazo que esquivas casi de milagro cuando su hoja se clava en el suelo dejando un cráter digno del proyectil más grande lanzado por la catapulta más gigantesca que se pueda imaginar.

<Respuesta Lobo Solitario?>


Y, de momento, aquí nos quedamos. Si te ha gustado este turno, puedes leer el resto en los enlaces de más abajo o incluso leerte el resultado final en nuestro GoogleDoc: https://bit.ly/SMORPG-LS132

Recuerda que las aportaciones del jugador están marcadas en verde y los textos «internos de juego» (comentarios, tiradas, etc.) marcados en gris.

Me despido con el profundo reconocimiento al autor original de estos libros (Joe Dever) y a las buenas gentes que recopilan su obra: Project AON. Para más detalles sobre la autoría de estos contenidos, clica aquí.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar